lunes, 1 de febrero de 2010

Bombas dentro del cuerpo, la nueva amenaza de Al Qaida

Los nuevos escáneres corporales que van a introducirse en los aeropuertos servirán de poco en la lucha antiterrorista si Al Qaida ejecuta lo que ya ha comenzado a considerar: explosivos en el interior del cuerpo de los suicidas, introducidos mediante operación quirúrgica. La idea de realizar incisiones para alojar material explosivo en algunas partes del cuerpo, como las nalgas en el caso de hombres o los pechos en el supuesto de mujeres, ha aparecido en comunicaciones entre algunos extremistas, interceptadas por el MI5 británico, según publicó ayer el “Mail on Sunday”.
Los escáneres corporales que varios países van a desplegar, a raíz del atentado fallido de diciembre en Detroit, cuando un terrorista escondió el explosivo en sus calzoncillos, permiten ver debajo de la ropa, de manera que en la pantalla aparece la figura de la persona como si estuviera desnuda. Pero no penetran el cuerpo, algo para lo que sería necesario máquinas de rayos X. Incluso entonces, el resultado de la radiografía no sería conclusivo si la carga explosiva estuviera colocada en los lugares que habitualmente se rellenan con silicona en las operaciones de cirujía estética.
Los expertos creen que un paquete similar al que llevaba el nigeriano Umar Farouk Adulmutallab en su ropa interior, conteniendo polvo esplosivo pent (tetranitrato de pentaeritritol), podría ser introducido en el cuerpo humano, en un pequeño saco de plástico. Luego se tendría que dejar pasar un tiempo para que se curara la herida. Para la explosión se utilizaría como detonante una jeringuilla hipodérmica que inyectara peróxido de acetona (TATP) en el paquete que se lleva bajo la piel. La jeringuilla, que Adulmutallab logró introducir en el avión, puede superar los controles de seguridad alegando padecer diabetes.
Unos 225 gramos de pent pueden penetrar doce centímetros de blindaje y fácilmente causar un agujero en un avión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario