CRISTINA GARRIDO | MADRID
Actualizado Lunes , 17-05-10 a las 19 : 13
Picor de ojos, dificultades para respirar y ese horrible «perfume» en tu ropa, piel y pelo después de pasar unas horas en un bar o restaurante donde todo el mundo fuma. Y, sin embargo, seguimos acudiendo a nuestra cita del fin de semana con el tabaquismo pasivo.
¿Dejarías de ir a estos lugares si por el contrario te prometen un ambiente fresco libre de humo? Desde que
el Ministerio de Sanidad anunció su intención de prohibir el tabaco en todos los espacios públicos cerrados, la mayor inquietud de los hosteleros ha sido la pérdida de clientes y, por ende, de beneficios en sus negocios.
Pero, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria a casi 3.000 personas (fumadores, no fumadores y ex fumadores) en las consultas de Atención Primaria, los dueños de locales de ocio no deberían estar tan preocupados, porque uno de cada tres españoles asegura que iría más a bares, restaurantes y discotecas si los ambientes estuvieran libres de humo. Por el contrario, sólo un 16 por ciento de los encuestados afirma que sus visitas se reducirían.
«Parece poco oportuno hablar de consecuencias pésimas para el negocio de la hostelería. La nueva ley traería más visitas que deserciones. No hay hasta la fecha ningún dato objetivo que permita afirmar que los españoles van a dejar de acudir a los locales de ocio si llega la prohibición total», ha explicado la vicepresidenta de semFYC, la doctora Ana Pastor.
Hasta la fecha, la mayoría de los no fumadores (72 por ciento) confiesa tener problemas para dar con una cafetería o un restaurante que esté libre de humo. En este sentido, cuando se les pregunta si creen que los locales de más de 100 metros cuadrados han hecho las separaciones completas, entre los no fumadores, casi la mitad (40 por ciento) considera que la separación no es perceptible.
Más de la mitad de los encuestados, ex fumadores (77%) no fumadores (71%) y fumadores (52 por ciento) coinciden, sin embargo, en que los espacios libres de tabaco ayudarían al abandono del vicio. Es más, cuatro de cada diez fumadores se muestra partidario de la prohibición total de fumar, una cifra que se eleva al 80 por ciento en el caso de los no fumadores y los ex fumadores.
Una ley «insuficiente»
«Los profesionales no hemos dejado de recordar a las autoridades que, aunque la ley de hace cuatro años fue fundamental, sigue siendo insuficiente y debe ser reformada; de hecho, no podemos decir que la prevalencia de fumadores esté reduciéndose», advierte el doctor Xulio Castañal, miembro del Grupo de Abordaje al Tabaquismo (GAT) de semFYC. «Su consumo es el principal problema de salud pública en los países desarrollados, y la primera causa de muerte prevenible; sabemos que uno de cada dos fumadores morirá por alguna enfermedad relacionada con el cigarro», afirma la doctora Pastor.
Sin embargo, entre los fumadores encuestados, sólo un 7 por ciento se había marcado como objetivo dejar de fumar en menos de una semana, un 9 por ciento en menos de un mes y un 12 por ciento a lo largo del año, mientras que un 27 por ciento confesó que no tenía ninguna intención de abandonar el tabaco. Desde el pasado mes de enero, cuando muchos se hicieron la promesa de dejar el perjudicial hábito, uno de cada cuatro aguantó sin probar un solo cigarro únicamente un día, el 40 por ciento entre dos y siete días, y sólo el 11 por ciento superó los tres meses sin recaer.
Pero la prohibición de fumar en bares y restaurantes no puede reducirse a una cuestión de la libertad de los fumadores o de los beneficios de los negocios de hostelería, ya que se trata de un tema de salud pública. «El tabaquismo pasivo causa 80.000 muertes al año en la Unión Europea, y entre 2.500 y 6.000 en España, por no recordar el mayor riesgo de problemas cardiacos, cáncer de pulmón, síndrome de muerte súbita del lactante, otitis media, enfermedad respiratoria o asma», recuerda el doctor Castañal.
ABC